Aprendiendo buenas características: Ser perseverantes y cuidadosos.
Aprendiendo buenas características: Entender lo efímero de los bienes materiales y tener nuestro corazón limpio de toda codicia.
Aprendiendo buenas características: Lo más valioso en el dar.
Hemos hablado en otros artículos de la generosidad, sin embargo el día de hoy quisiera hacer un énfasis especial en la forma de dar, en lo que tiene más valor en el dar; para ello déjeme platicarle que hace unos días hablábamos en una reunión de varones de la importancia de ayudarnos entre nosotros y se planteaba la idea de uno de los hermanos de la Iglesia, Martín, con respecto a la posibilidad de apoyarnos con mano de obra en la construcción de nuestras casas, esto debido a que hay, gracias al Señor, varios hermanos que precisamente se dedican a actividades relacionadas con ese ramo.
Aprendiendo buenas características: Evitar la soberbia, el orgullo y el cohecho.
Aprendiendo buenas características: Cuidarse de las falsas y astutas adulaciones.
Aprendiendo buenas características: El temor a las consecuencias.
Aprendiendo buenas características: Enfrentarse a la verdad.
Aprendiendo buenas características: Empeñarse a pesar de los detractores y los obstáculos.
Quien no ha experimentado las terribles acciones de los detractores o enfrentado obstáculos, quizá sea algo de lo que nunca nadie podrá librarse, lo más tremendo es que muchas veces dichas acciones o comentarios provienen de nuestra propia familia, en ocasiones manifestando duda como “la verdad no creo que puedas lograrlo”, “se vale soñar pero no de esa manera”, “porque no lo intentas de otra forma, así quizá lo logres”, o incluso como afirmaciones tales como “No te metas en eso, no puedes hacerlo”, “eso no es para ti”, o en los negocios “pues en otro lugar a lo mejor funcionaría, pero aquí eso no se vende” y qué decir de cuando nos motivan a callar “tu mejor no digas nada porque te puede ir peor”, “no pidas eso porque solo lo dan a otro tipo de personas”.
Aprendiendo buenas características: No hay peor ciego que el que no quiere ver.
¡Señor, perdóname cuando me lamento!
La preexistencia de Cristo.
Aprendiendo buenas características: Evita que el orgullo se convierta en una actitud permanente.
Además veamos un texto en el que las palabras de Jesús nos llevan a entender justamente que no debemos permitir que el orgullo se aloje en nosotros de manera permanente como una actitud arrogante, presuntuosa o altiva, creyéndonos más que otros:
Un joven rico había venido para preguntarle a Jesús que hacer para heredar la vida eterna, este joven había cumplido desde su juventud los mandamientos de la ley mosaica, sin embargo Jesús le dijo que le faltaba solamente vender sus bienes y dárselos a los pobres, por lo que se fue triste debido a que tenía muchas riquezas, por tanto Jesús dijo que era muy difícil que quien confíe en las riquezas entre en el reino de los cielos, ante esto Pedro a quien le era difícil quedarse con alguna duda, le lanza a Jesús la pregunta que leímos.
Jesús responde con la sabiduría tan característica en Él, haciéndoles saber de las recompensas que tendrán por haberlo dejado todo por seguirle, pero hace algunas aclaraciones importantes, en primer lugar menciona que se tendrán que cumplir dos cosas, una que sea por causa de Él y la otra que además sea por predicar el evangelio, en segundo lugar menciona que las recompensas vendrán acompañadas de persecuciones, lo cual significa que no será fácil y que requerirá de esfuerzo, de resistencia, de voluntad y de disposición, pero además hace una tercera aclaración y es aquí donde encontramos lo referente al orgullo, menciona que muchos primeros serán postreros y los postreros primeros.
Jesús sabía que al mencionarles las recompensas se corría el riesgo de que se sintieran orgullosos de haber tomado la decisión correcta, de que se sintieran más que otros independientemente de su condición ya que habían sido capaces de abandonarlo todo por ser sus discípulos y muy probablemente que tomaran una actitud de arrogancia, de soberbia, de altivez, de orgullo permanente; después de todo estaban conviviendo con el mismísimo Hijo de Dios y eran sus más allegados, por ello Jesús menciona que no deben dar por hecho que ya ocupan un lugar de importancia, que no depende solo de esa decisión, sino que Dios el Padre tiene la última palabra y por tanto esa última palabra aún no ha sido dicha, por lo que es necesario perseverar hasta el fin para obtener un lugar que será dado por el Padre y no lo definirá solo una decisión correcta.
Dios les bendiga.
Aprendiendo buenas características: Cuidarse de no exceder la confianza en las riquezas.
Aprendiendo buenas características: Responsabilidad y respeto con y para el matrimonio.
Aprendiendo buenas características: Disposición para perder aun lo más preciado por alcanzar la meta.
Aprendiendo buenas características: Darle mantenimiento constante a nuestros dones.
Aprendiendo buenas características: Hacer correcciones que permanezcan en el futuro.
Aprendiendo buenas características: Abrirse al mundo de las posibilidades.
Aprendiendo buenas características: Tener el deseo de ser limpio cueste lo que cueste.
Lávame, y seré más blanco que la nieve. 8 Hazme oír gozo y alegría, Y se recrearán los huesos que has abatido. 9 Esconde tu rostro de mis pecados, Y borra todas mis maldades. 10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí.”
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