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Aprendiendo buenas características: Abrirse al mundo de las posibilidades.
Divulgue la paz de Dios en esta navidad
Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: ¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! – Lucas 2:13,14
Esas semillas a veces pueden tomar la forma de una palabra amable a alguien en medio del bullicio y trajín de las compras. Otras veces, pueden tomar la forma de una oportunidad de orar por alguien y ministrarle. Pero no importa dónde usted se encuentre, esté preparado para aprovechar cualquier oportunidad para ayudar a los demás.
Yo he tenido algunas experiencias asombrosas cuando he dado unos cuantos dólares a alguien en necesidad. Al darle el dinero a la persona, le he dicho: “Este dinero es del Señor Jesucristo. Yo le sirvo a Él y Él me ha indicado que le ayude a usted”.
Es asombroso ver cómo la gente está más dispuesta a oír cuando uno dice las cosas con amor. Mucha gente nunca ha conocido a nadie que de veras le muestre interés y amor. En esta temporada navideña, sea esa clase de persona para con los demás. Divulgue el mensaje de paz que es posible en Jesucristo y de su buena voluntad para con los hombre.
Quién sabe cuántas de esas semillas echen raíces un día y hagan entrar a alguien en el glorioso reino de Dios.
Lucas 2:1-20
2:1 Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado.
2:2 Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria.
2:3 E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad.
2:4 Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David;
2:5 para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta.
2:6 Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento.
2:7 Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.
2:8 Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño.
2:9 Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor.
2:10 Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo:
2:11 que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.
2:12 Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre.
2:13 Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían:
2:14 ¡Gloria a Dios en las alturas,
Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!
2:15 Sucedió que cuando los ángeles su fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado.
2:16 Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre.
2:17 Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño.
2:18 Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían.
2:19 Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.
2:20 Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho.
Kenneth Copeland
Aprendiendo buenas características: Cree solamente.
Aprendiendo buenas características: Ver a Jesús en las cosas normales de la vida.
Aun cuando todos te rechacen Jesús siempre esta esperando por tí.
Hay personas que humanamente se consideran no muy buenas que digamos, otras no deseables, otras realmente malas, obviamente ante los ojos humanos como decía, personas con las que incluso se procura no relacionarse ya sea por temor o porque no se quiere hacer valido es dicho de «dime con quien andas y te diré quien eres», también hay casos en los que se trata de evitar ciertas amistades que en otro tiempo se tuvieron con tal de alejarse de lo que se puede llamar zonas peligrosas por el ambiente en el que se mueven, en el sentido de estar demasiado cerca de la tentación.
La fe y el amor de los amigos como impulso para perdón y salvación.
Que maravilloso es saberse perdonado, mientras no ocurre podemos vivir o debería decir sobrevivir con enormes pesares, con depresión, sentimientos de culpa, enojo o amargura, tristeza o indignación, nada nos conforma y muchas veces alimentamos odios que llegan a gobernar nuestra vida, que al paso del tiempo se llegan a somatizar transformándose en enfermedades orgánicas.
Recuerdo haber conocido a una persona que se le veía muy deteriorada en su aspecto físico, padecía de diversos dolores, estaba adelgazando sin razón aparente y su semblante era evidentemente de enfermedad, la dificultad de su tratamiento radicaba en que todo estudio que le hacían salía mal, finalmente murió sin que se pudiera saber con certeza lo que le había ocurrido, sin embargo era conocido que había llevado una vida desordenada y descontrolada por la cual se sentía inmerecedora de perdón, manteniéndose en un estado de depresión constante, incluso se le oía decir que lo que le ocurría era el castigo que merecía por todo lo malo que había hecho.
En una ocasión se le invitó a un evento con un predicador que es muy usado por Dios para sanidades, ella se acercó al altar para que se orara, sin embargo cuando el predicador le dijo que debía perdonar y perdonarse, porque Dios ya lo había hecho, no quiso hacerlo, no quiso depositar esa carga tan grande que tenía en manos de Dios, se retiró con el mismo semblante negandose a aceptar el perdón, pienso que de haberlo aceptado quizá estaría aun viva, por nuestra parte aun tenemos la esperanza que en el último momento haya tenido lucidez para aceptar el perdón y que se encuentre con Jesucristo, ya que se le compartió el mensaje de salvación en varias ocasiones.
El perdón es lo primero a lo que debemos aspirar al acercarnos a Jesús ya que es lo que nos abre la puerta a la salvación dada por el enorme sacrificio realizado en la cruz del calvario, después de ello podemos esperar cualquier cosa, me he gozado en gran manera al ser testigo de sanidades de enfermedades incurables medicamente hablando y también he visto restauración de personas que parecían ya no tener vuelta atrás en el camino de pecado y transgresión.
En la historia que les presento hoy, se haya el perdón, la sanidad, pero además la fe activa e impulsora de los amigos de un paralítico:
Lucas 5:17-26 «17 Aconteció un día, que él estaba enseñando, y estaban sentados los fariseos y doctores de la ley, los cuales habían venido de todas las aldeas de Galilea, y de Judea y Jerusalén; y el poder del Señor estaba con él para sanar. 18 Y sucedió que unos hombres que traían en un lecho a un hombre que estaba paralítico, procuraban llevarle adentro y ponerle delante de él. 19 Pero no hallando cómo hacerlo a causa de la multitud, subieron encima de la casa, y por el tejado le bajaron con el lecho, poniéndole en medio, delante de Jesús. 20 Al ver él la fe de ellos, le dijo: Hombre, tus pecados te son perdonados. 21 Entonces los escribas y los fariseos comenzaron a cavilar, diciendo: ¿Quién es éste que habla blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios? 22 Jesús entonces, conociendo los pensamientos de ellos, respondiendo les dijo: ¿Qué caviláis en vuestros corazones? 23 ¿Qué es más fácil, decir: Tus pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda? 24 Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados(dijo al paralítico):A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa. 25 Al instante, levantándose en presencia de ellos, y tomando el lecho en que estaba acostado, se fue a su casa, glorificando a Dios. 26 Y todos, sobrecogidos de asombro, glorificaban a Dios; y llenos de temor, decían: Hoy hemos visto maravillas.»
Aquí se nos muestra la fe de los amigos, que los llevo primero a tomar la decisión de llevar al hombre paralítico ante Jesús con la convicción de que lo podía sanar, por ello digo que fue activa e impulsora, pero además perseveraron a pesar de los obstáculos, al ver la multitud si la fe y amor por su amigo no hubiera sido suficiente podían haber regresado y simplemente decir que lo habían intentado pero que la multitud les impidió concretar la hazaña.
Sin embargo su perseverancia hizo brotar su creatividad y en un hecho hasta grotesco subieron al techo y bajaron a su amigo delante de Jesús, y es inevitable preguntarse ¿hasta que punto estamos dispuestos a llevar a nuestros amigos delante de Jesús, nos desalientan los obstáculos o nos inspiran para buscar superarlos? esta historia tiene que impactarnos e invitarnos a buscar a como dé lugar la salvación de nuestros amigos y de nuestras familias.
Una vez estando delante de Jesús, ya todo dependía del hombre paralítico, si no aceptaba el perdón, si no creía que Jesús tenía potestad para darlo, podía haberse ido de regreso a casa sobre su lecho; la fe de los amigos conmovió a Jesús para concederle el perdón, pero la aceptación y la convicción estaba solo en la voluntad del hombre paralítico.
Después de esto vino el milagro asombroso al recibir la sanidad por la palabra de Jesús, imagino que los primeros en derramar lágrimas de júbilo fueron sus amigos, es tan conmovedor acompañar a un amigo en su oración de fe que solo lo supera el verlo mantenerse en el camino de Dios el resto de su vida.
La fe y el amor nuestros puede acercar a otros a Jesús si los mantenemos activos y permitimos que nos impulsen para hacer lo impensable o loco por lograrlo, Jesús esta siempre dispuesto a otorgar el perdón, la salvación y toda clase de milagros, la disposición y voluntad están en poder de nuestra familia, amigos, conocidos o desconocidos, rogamos porque el Espíritu Santo los convenza de cederla a Dios, mientras tanto sigamos en la lucha incansable y perseverante de compartir el evangelio.
Dios les bendiga.
¿Quieres a Jesús lejos de tu vida o ser parte de su vida?
Ser parte de la vida de Jesús es tener vida para nosotros, si creemos que vino a la tierra, para conocernos y para salvarnos a través de su sacrificio, pero además creemos en que resucitó y esta sentado a la diestra del Padre en toda su gloria, que ha ido a preparar moradas para nosotros y que en su día estaremos con Él por toda la eternidad, nuestra vida aquí tiene un sentido diferente y los afanes tienen que minimizarse dada la condición tan efímera de nuestra estancia en este lugar.
Ya no vivimos con la ahora absurda idea de que debemos tener todas las cosas y disfrutar todos los placeres antes de morir porque ese es el fin, sino que nuestro impulso de sujetarnos a la voluntad de Dios es la esperanza maravillosa de estar con Él, siendo coherederos de su gloria.
Ser parte de la vida de Jesús, es ser parte del reino de los cielos, por lo cual somos bienaventurados, es acumular riquezas en gloria, y saber que nunca moriremos sino que solo nos mudaremos a un lugar donde no hay sufrimiento ni dolor, donde el gozo no tiene límites porque solo existe la felicidad plena que proporciona la presencia de Dios, se que si usted ha tenido la experiencia de estar en la presencia de Dios puede entender a lo que me refiero, simplemente no puede contener las emociones y todo alrededor desaparece para permanecer solo en ese estado de seguridad y gozo magníficos.
Ser parte de la vida de Jesús es saber que tiene el control no solo de su vida, sino de todo, por ello manifestamos que todo lo podemos en Cristo que nos fortalece, por ello sabemos que aun cuando lleguen pruebas y tribulaciones nada nos separara de Él, de su amor y su paz es mayor al saber que todas las cosas nos ayudaran para bien, disfrutamos de cada bendición sea grande o pequeña, despertamos cada mañana con una sonrisa y sabemos que es el día que ha hecho el Señor para gozarnos y alegrarnos en Él.
No hay mejor ni mayor regalo que la Salvación dada por Jesucristo, quien nos limpia, nos sana, nos santifica, nos hace agradables a Dios, y al reconciliarnos nos hace hijos de Él y hermanos suyos, pero además nos concede el poder del Espíritu Santo quien es nuestro ayudador, consolador, consejero, guía y abre nuestro entendimiento para poder entender sus misterios y sus propósitos, ¡Gloria a Dios por ello! ¡Alabado sea nuestro Señor Jesucristo!.
Cuantos hemos llegado a sus pies estando destrozados, casi muertos o muertos espiritualmente, cuantos hemos llegado esclavizados por el pecado, con espíritus demoniacos en nuestro ser, atormentados y angustiados, atados a cadenas de adicción, de culpas, de amargura o depresión. No recibiendo de parte de Jesús rechazo, más bien amor, misericordia, perdón, liberación y vida, cuando todos podían darnos por perdidos, teniendo como futuro el infierno, habiéndolo probado en esta vida, el nos abrazó y con su ternura nos amó para cambiar nuestra eternidad, dándonos la oportunidad de ser nuevas criaturas.
Cómo pues desear tener lejos de nuestra vida a Jesús, quien solo trae bien y amor inigualable, aunque pareciera ilógico sucedió y sigue sucediendo, veamos la historia:
Marcos 5:1-20 «1 Vinieron al otro lado del mar, a la región de los gadarenos. 2 Y cuando salió él de la barca, en seguida vino a su encuentro, de los sepulcros, un hombre con un espíritu inmundo, 3 que tenía su morada en los sepulcros, y nadie podía atarle, ni aun con cadenas. 4 Porque muchas veces había sido atado con grillos y cadenas, mas las cadenas habían sido hechas pedazos por él, y desmenuzados los grillos; y nadie le podía dominar. 5 Y siempre, de día y de noche, andaba dando voces en los montes y en los sepulcros, e hiriéndose con piedras. 6 Cuando vio, pues, a Jesús de lejos, corrió, y se arrodilló ante él. 7 Y clamando a gran voz, dijo: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes. 8 Porque le decía: Sal de este hombre, espíritu inmundo. 9 Y le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y respondió diciendo: Legión me llamo; porque somos muchos. 10 Y le rogaba mucho que no los enviase fuera de aquella región. 11 Estaba allí cerca del monte un gran hato de cerdos paciendo. 12 Y le rogaron todos los demonios, diciendo: Envíanos a los cerdos para que entremos en ellos. 13 Y luego Jesús les dio permiso. Y saliendo aquellos espíritus inmundos, entraron en los cerdos, los cuales eran como dos mil; y el hato se precipitó en el mar por un despeñadero, y en el mar se ahogaron. 14 Y los que apacentaban los cerdos huyeron, y dieron aviso en la ciudad y en los campos. Y salieron a ver qué era aquello que había sucedido. 15 Vienen a Jesús, y ven al que había sido atormentado del demonio, y que había tenido la legión, sentado, vestido y en su juicio cabal; y tuvieron miedo. 16 Y les contaron los que lo habían visto, cómo le había acontecido al que había tenido el demonio, y lo de los cerdos. 17 Y comenzaron a rogarle que se fuera de sus contornos. 18 Al entrar él en la barca, el que había estado endemoniado le rogaba que le dejase estar con él. 19 Mas Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti. 20 Y se fue, y comenzó a publicar en Decápolis cuán grandes cosas había hecho Jesús con él; y todos se maravillaban.»
Los gadarenos fueron testigos de un milagro maravilloso realizado por Jesús, vieron como un hombre que vivía atormentado por una legión de demonios había sido liberado y transformado en un hombre sensato, sin embargo le pidieron que se fuera de sus contornos, no lo querían en sus vidas.
Lo preferían lejos porque habían presenciado algo inusual, porque podía alterar su comodidad, porque se metió con sus pertenencias, tuvieron miedo porque veían cerca la posibilidad de una revolución en sus vidas, porque tenían que reaprender a valorar las cosas y a las personas, no les importo la salud de un hombre vecino suyo, simplemente se preocuparon más por los cerdos.
Cuantas veces usted a preferido mantener lejos a Jesús de su vida, cuando ha visto como transforma vidas, cuando ha visto sentado a sus pies, vestido y en su sano juicio a quien era preso de deseos, de adicciones, a quien tenia problemas emocionales, sexuales, espirituales, a quien se quiso quitar la vida o la pudo perder por un vicio o alguna enfermedad.
La respuesta sigue siendo la misma, ha tenido temor a lo desconocido, a tenido temor a ir en contra del mundo, ha tenido temor de perder lo que para usted tiene más valor que su propia vida, temor de perder su forma de vida, los placeres, la aparente y momentánea felicidad que le causan los vicios o las adicciones, los bienes materiales o incluso la misma vida ajetreada y llena de afanes y preocupaciones porque eso le permite saberse vivo.
¿Quiere a Jesús lejos de su vida o ser parte de su vida?, el exendemoniado prefirió ser parte de la vida de Jesús, le rogó que le permitiera estar con Él, pero recibió algo mejor, el privilegio de ir y contar lo que había recibido y al obedecer se convirtió en el primer portador de las buenas nuevas en diez ciudades de la región de los gadarenos, y digo que fue algo mejor porque no solo pasaría unos días más con Jesús, sino que su encuentro con él le permitió ir y llevar a otros a la eternidad con Jesús.
Elija hoy lo que prefiere, yo como Josué le dijo al pueblo de Israel le digo a usted, «escogeos hoy a quién sirváis;… pero yo y mi casa serviremos a Jehová.» Josué 24:15, yo prefiero a Cristo en mi y conmigo, prefiero ser parte de su vida por toda la eternidad.
Dios les bendiga.
Aprendiendo buenas características: Saber reconocer al Maestro y aprovechar la oportunidad.
En mi caso particular, escuche de Jesucristo muchas veces en mi vida, de diversas formas, tanto en casa por parte de mi madre, como por parte de personas que en algún momento tuvieron oportunidad de hablarme de Él.
Hubo de todo, desde personas que me guiaban por el camino correcto, hasta quienes por su propia formación no sabían el camino pero se esforzaban por encontrarlo, fue hasta la edad de 26 años que finalmente puede reconocer a Jesús como el gran Maestro y aproveche la oportunidad para tomarme de su mano, aunque faltaba aun un paso que transformaría mi vida por completo, inicie un proceso en el que empecé a conocerle más de cerca.
Recuerdo aun muchas maravillosas experiencias que Dios me permitió vivir a su lado y que gracias a su misericordia sigo viviendo ahora con mayor intensidad, ya que finalmente me entregue a Él por completo y ha pasado de ser solo un conocimiento, para convertirse en una convicción de amor y de vida eterna que me lleva a querer estar con Él por siempre, cuando antes solo le permitía que se acercara, hoy me declaro esclavo de Cristo y libre del mundo gracias a su sacrificio precioso por causa del amor del Padre.
Es cierto que quien tiene un encuentro con Jesús en el que le reconoce como Señor y Salvador, nunca más vuelve ha ser el mismo, así tenemos el ejemplo de sus discípulos, de aquellas personas que recibieron sanidad y perdón, de los lugares que Jesús visitó, aun del asna y el pollino, de la barca que fue testigo de sus milagros, de la tumba que quedo vacía, cada una de las personas que escucharon de Jesús han tenido esa oportunidad de reconocerle y seguirle.
Pero la pregunta es ¿porque no todos aprovechan esa oportunidad?, quizá por miedo, posiblemente porque creen que aun no es el tiempo, habrá quien no este dispuesto a tomar su cruz, porque si de algo podemos estar seguros es que Jesús jamás engaña a nadie, siempre es muy honesto con nosotros de tal manera que cuando decidimos seguirlo lo hacemos con un cálculo preciso del precio.
Veamos la siguiente cita:
Mateo 8:18-22 «18 Viéndose Jesús rodeado de mucha gente, mandó pasar al otro lado. 19 Y vino un escriba y le dijo: Maestro, te seguiré adondequiera que vayas. 20 Jesús le dijo: Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza. 21 Otro de sus discípulos le dijo: Señor, permíteme que vaya primero y entierre a mi padre. 22 Jesús le dijo: Sígueme; deja que los muertos entierren a sus muertos.»
Aquí encontramos a dos personas que tuvieron la oportunidad de reconocer a Jesús, por un lado el escriba, que en efecto reconoció a Jesús, le llamo Maestro, que era un calificativo que no se le daba a cualquiera, estaba diciéndole que dada su sabiduría lo tenía en un concepto elevado como quien le podía enseñar aun más de lo que sabía y manifestaba humildad al hacérselo saber, la escritura no aclara si lo siguió o no, pero Jesús le hace la observación «Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza.» como diciéndole, ¿entiendes lo que acabas de decir?, no con el fin de intimidarlo, mas bien para que al saberlo estuviera realmente dispuesto a seguirlo.
Hay quienes tienen una experiencia con Dios y guiados por la emoción dicen que seguirán su voluntad, pero cuando descubren que el compromiso es grande, prefieren darse la vuelta, Jesús es un caballero, jamás lo tendrá por la fuerza ni con engaños, por tanto si lo ha reconocido, ahora calcule el precio, le aseguro que vale la pena seguirlo porque el galardón es grande en los cielos.
Pero tenemos a otra persona que le dijo «Señor, permíteme que vaya primero y entierre a mi padre.», en alguna ocasión, le compartí las buenas nuevas a una persona, me dijo esta muy bien, pero deme un tiempo creo que aun no estoy preparado para ello; la oportunidad esta allí, pero siempre habrán cosas que no queramos dejar pendientes, siempre habrán lazos o ataduras que no queramos que se rompan y le decimos a Jesús, se quien eres pero dejame hacer esto o aquello antes de seguirte.
Jesús le dijo a aquel hombre y lo sigue diciendo hasta hoy «Sígueme; deja que los muertos entierren a sus muertos.», sígueme aprovecha la oportunidad, sígueme no hay nada más importante que tu salvación, sígueme hoy me has reconocido y si te alejas quizá te olvides, sígueme yo soy el camino, la verdad y la vida, sígueme conmigo conocerás la verdad y la verdad te hará libre, sígueme pon en mí tus cargas para que descanses, sígueme yo te perdono y te ofrezco ser una nueva criatura, sígueme y deja que el amor de mi Padre te llene, sígueme permite que mi Espíritu llene el vacío que sientes en tu corazón, sígueme ahora, no lo pienses.
Quizá hoy usted ha reconocido al Maestro, no lo dude aproveche la oportunidad, ábrale la puerta de su corazón y permita que entre en usted, permitale que comparta con usted de su alimento, permita que sacie su sed para siempre, permitale ser su Señor y Salvador, no olvide que las oportunidades son como las flechas lanzadas y las palabras pronunciadas que nunca vuelven.
Dios les bendiga.
Aprendiendo buenas características: Tener el convencimiento de que Jesucristo nunca rechazará a nadie.
Me ha tocado escuchar a más de una persona mencionar frases como: «Dios no me va a perdonar nunca lo que he hecho», «no merezco el perdón de Dios», «he sido tan malo que ni Dios mismo me perdonará», «estoy tan sucio de pecados que no me puedo acercar a Dios porque sin duda me rechazaría».
Estas frases son muestra de lo que nosotros humanamente sentimos y seríamos capaces de hacer, es decir si pensamos que Jesús nos va a rechazar es porque nosotros rechazaríamos a alguien que estuviera en nuestra condición o posición, o bien que nosotros no seríamos capaces de perdonar a quien hiciera algo que nosotros ya hicimos, es por ello que nos cuesta tanto trabajo perdonarnos a nosotros mismos.
Pero Jesucristo no es así, Él tiene misericordia de nosotros, nadie por más inmundo o sucio que se sienta debería pensar en el rechazo de Jesús, porque el amor que nos tiene supera cualquier pecado, cualquier condición, cualquier maldad, no debemos dudar jamás de la misericordia de Él, porque no solo nos recibirá sino que además nos lavará, santificará y justificará delante del Padre para hacernos herederos del reino, esto es lo que dice 1 Corintios 6:9-11:
1 Corintios 6:9-11 «9 ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, 10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. 11 Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.»
Podemos considerarnos injustos por lo que hayamos hecho, pero Jesús vino a sufrir y a morir por nuestras injusticias para reconciliarnos con el Padre, así que no hay razón alguna por la que podamos argumentar que nos rechazará, Él mismo dijo:
Lucas 5:31-32 «31 Respondiendo Jesús, les dijo: Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. 32 No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.»
Ahora veamos un ejemplo de la misericordia de Jesús, de su amor y de su voluntad de ayudar a las personas sin importar su condición:
Mateo 8:1-4 «1 Cuando descendió Jesús del monte, le seguía mucha gente. 2 Y he aquí vino un leproso y se postró ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. 3 Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante su lepra desapareció. 4 Entonces Jesús le dijo: Mira, no lo digas a nadie; sino ve, muéstrate al sacerdote, y presenta la ofrenda que ordenó Moisés, para testimonio a ellos.»
Para entender este pasaje, es necesario saber que la lepra era la enfermedad más terrible que existía en aquel entonces, tanto por el daño físico que causaba en las personas, como el hecho de que si se diagnosticaba esa enfermedad a alguien se le negaba todo contacto con el resto de la gente, en el tiempo de Jesús los leprosos vivían fuera de Jerusalén y no se les permitía entrar, estaba prohibido acercarse a un leproso a menos de dos metros de distancia, mucho menos se les podía tocar, porque además del riesgo de contagio se consideraba inmunda a la persona que los tocara.
Esta enfermedad daba un aspecto horrible a quien la padecía, porque iniciaba con llagas pero poco a poco la piel se les caía, produciendo una supuración repulsiva, llegaban a perder miembros por completo, sus músculos se desprendían y los tendones se tensaban perdiendo mobilidad, era realmente una muerte lenta que podía durar de 9 a 30 años según el tipo de lepra que se padeciera, por si eso fuera poco debían de gritar ¡impuro! ¡impuro! a su paso para que fueran plenamente identificados.
Ningún leproso se acercaría a alguien más sin que fuera apedreado, pero nadie permitiría que se le acercara un leproso por lo repulsivo de su aspecto y temor al contagio, sin embargo en este pasaje encontramos que Jesús no solo permitió que se le acercara sino que además lo toco y lo sanó.
Nadie por inmundo que se considere debe pensar en el rechazo de Jesús, posiblemente sea rechazado por todas las personas a su alrededor, posiblemente nadie permita que se acerque o que le hable siquiera, pero Jesús lo recibirá, lo tocará, lo sanará y le perdonará sus pecados, Jesús le espera con los brazos abiertos para darle una nueva oportunidad.
No lo piense más, acerquese a Jesús, como este leproso, con humildad, sin exigencia, sabiendo que en su infinita misericordia será limpio de toda impureza y mudado en una nueva criatura.
Dios les bendiga.
Mensaje para mi hijo.
Hoy como muchas otras veces el Señor me ha sorprendido dándome un mensaje especial para una persona que no conozco, aquí se los comparto puede ser de bendición para ustedes también:
Fe como en las papas.
Hace tiempo vi una película que se llama Faith Like Potatoes (Fe como en las papas), es la historia de un granjero de Sudáfrica llamado Angus Buchan que se convirtió en predicador, es una película muy buena, les sugiero que la vean.
Hay una parte de la película en la que llevan a cabo un evento masivo de oración, porque están viviendo una intensa sequía, y Angus Buchan después de recibir el llamado de Dios para ser predicador, tiene la fe puesta en que si hay unidad de parte de todos los granjeros para clamar a Dios se podrá conseguir que los oiga y los ayude.
Angus Buchan pone toda su fe en esta porción de la Palabra:
2 Crónicas 7:14 «Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.»
Y en base a esa fe convoca al primer gran evento masivo de oración, en un estadio enorme y no solo queda en eso, sino que siembra papas a pesar de que no hay lluvias, poniendo toda su confianza en Dios.
Llega el tiempo de la cosecha y en una conversación le dice a su trabajador y amigo que la fe debe ser como las papas porque no sabes lo que vas a encontrar hasta que llega el tiempo de la cosecha, uno debe creer en Dios independientemente de las circunstancias, sabidos que el tiene pensamientos de bien para los que le aman y que llegara la buena cosecha aunque se siembre con lágrimas.
Salmos 126:5 «Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán.»
Jeremías 29:11 «Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.»
Romanos 8:28 «Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.»
Hoy le invito a que deposite toda su fe en Dios y que arrebate esta palabra, se comprometa a dejar atras sus malos caminos y conductas, se humilles delante de Dios, busque su rostro en oración, teniendo la plena seguridad de que el le oirá desde los cielos y le perdonará y sanará todas sus heridas del cuerpo y del alma, además de que bendecirá su hogar y su familia.
Dios les bendiga.
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados…
Durante mi estancia en Tijuana, Baja California Norte, México, tuve el enorme privilegio de conocer al Pastor Tito, admirable Siervo del Señor, bendición para muchos, sufrido, entregado a la obra al 100%, aun recuerdo su rostro a pesar de los años.
En aquel entonces en la iglesia que pastoreaba el Hermano Tito, se tenía actividades los miércoles, viernes, sábado y domingo. Los viernes ocurría algo que hasta hoy me sigue alentando, el Pastor sin falta oraba por los hermanos y hermanas que íbamos directo del trabajo a la iglesia, pidiéndole al Señor que diera descanso a nuestras espaldas cansadas después de una semana de trabajo, era una experiencia tan maravillosa el sentir como el dolor simplemente desaparecía de mi espalda, ahora mismo se me eriza la piel al recordarlo.
El Señor en su palabra, en el Evangelio escrito por Mateo, nos dice:
Mateo 11:28-30 «28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. 29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; 30 porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.»
Por supuesto el dejar solo en el aspecto físico el alcance de esta escritura sería hasta ofensivo, la referencia que les doy es solo una probadita de lo que se puede tener cuando vamos a Jesús. Hace apenas unos días tuve la posibilidad de experimentar sentirme liviano al dejarle algunas cargas a Jesús, que no eran necesariamente físicas pero que se reflejaban en un semblante de tristeza, doy gloria a Dios porque tengo esa bendición de poder ir con el Señor y pedirle que se haga cargo de lo que ya salio de mis manos y de mis fuerzas.
El yugo al que se refiere esta escritura no es otra cosa mas que hacer la voluntad de Dios y dejar que él se encargue de lo demás, leamos esta escritura:
Romanos 12:2 «No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.»
Analicemos esto, en Mateo 11:30 dice que el yugo es fácil y la carga ligera, y en Romanos 12:2 que la voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta, por supuesto que para poder entender esto, es necesario tener la disposición de vivirlo.
Cuando nos encontramos en la disyuntiva de tener que elegir entre hacer la voluntad de Dios o satisfacer los deseos de la carne, como que no nos parece ni fácil, ni ligero, ni agradable, sin embargo, si somos valientes y nos atrevemos a elegir lo correcto, después tendremos la recompensa, veremos el resultado, tendremos la satisfacción, pero no quedará en eso, sino que veremos con una claridad sin igual lo buena y perfecta que es la voluntad de Dios.
La corriente del mundo, es totalmente opuesta a la voluntad de Dios, por eso nos dice que no nos conformemos a este siglo, que debemos renovar nuestro entendimiento, porque alejados de Dios entendemos las cosas como el mundo las enseña.
Atrévete hoy a experimentar las maravillas de Dios, los problemas no se acabarán ni tampoco dejaras de cansarte, pero si una cosa te puedo asegurar es que la paz y la tranquilidad que Dios da sobrepasa cualquier placer temporal que pueda proporcionarte el mundo.
Proverbios 1:33 «Mas el que me oyere, habitará confiadamente Y vivirá tranquilo, sin temor del mal.»
Como ser Salvo y tener acceso al Favor de Dios.
Nada más maravilloso que contar con el favor de Dios, nada que proporcione tanta tranquilidad como el saber que alguien con tanto poder y gloria nos guíe en todo tiempo, cuando leo el Salmo 23, mis ojos se llenan de lágrimas pero por el gozo profundo que me causa el saber que al lado mío esta siempre mi Pastor, Jehová el Rey de Reyes, el Señor de Señores, Jehová de los ejercitos.
Y no solo eso sino saber que en mi corazón habita mi Señor Jesús, quien es Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. (Isaías 9:6).
Y si eso fuera poco, dentro de mí, ocupándome como Templo, se encuentra el Espíritu Santo quien es mi Consolador, Espíritu de Verdad, quien me convence de Justicia, de Juicio y de Pecado. (Juan 15:26, 16:7-16).
Que más puedo pedir, y hoy quiero compartir esto contigo, además del texto completo del Salmo 23, también te digo como ser Salvo y poder tener acceso al favor de Dios.
«23:1 Jehová es mi pastor; nada me faltará.
23:2 En lugares de delicados pastos me hará descansar;
Junto a aguas de reposo me pastoreará.
23:3 Confortará mi alma;
Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
23:4 Aunque ande en valle de sombra de muerte,
No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;
Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
23:5 Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores;
Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
23:6 Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida,
Y en la casa de Jehová moraré por largos días.»
La forma en que puedes tener acceso y contar con todo esto, esta manifestada en el Libro de Romanos 10:8-11:
«10:8 Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos:
10:9 que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
10:10 Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.
10:11 Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado.»
Si quieres ser Salvo y disfrutar de la paz, la tranquilidad y sobre todo del amor de Dios, en base a lo establecido en la cita anterior, solo tienes que hacer una oración como la que te menciono a continuación y decidirte a vivir una vida diferente conforme a la voluntad de Dios, cierra tus ojos:
Señor Jesús, hoy te abro la puerta de mi corazón para que entres y ocupes el lugar que solo tu puedes llenar, hoy te acepto como mi único Señor y Salvador, declaro y creo que resucitaste de los muertos y que estas sentado a la diestra del Padre, me arrepiento de mis pecados y te ruego que traigas luz a mi entendimiento para poder identificar las cosas que debo cambiar y que quiero que el Espíritu Santo me guíe, por lo que le cedo mi voluntad. Amén.
Si has hecho esta oración de todo corazón y con un genuino arrepentimiento, debes saber que Jesús ahora está en tu corazón y que el Espíritu Santo será ahora quien te guíe y te revele todo lo que necesitas cambiar en tu vida, porque la escritura dice en 2 Corintios 5:17:
«De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.»
Confía en el Señor y tendrás una morada eterna, entonces comprenderás lo pasajero y corto que es la vida en la tierra, porque dice la palabra en Juan 14:1-2:
14:1 No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
14:2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.
Que Dios te bendiga en esta hora y si has hecho esta oración, te digo, bienvenido a casa, bienvenido a tu familia mi amado hermano en Cristo.
Deja atrás tu vida de tristeza y desesperación.
Talvez hoy te sientas enfermo, triste, deprimido, desesperado, sin deseos de moverte, estas tan agobiado por lo que esta ocurriendo en tu vida, que no te interesa nada, posiblemente estas recostado en tu cama solo viendo al techo y sin que sepas exactamente porque, una lágrima empieza a correr desde tus ojos hasta llegar al cuello.
Pasan por tu mente pensamientos que no puedes controlar, puedes escuchar de golpe voces que te dicen: ¡No sirves para nada! ¡Nunca vas a cambiar! ¡Solo has venido al mundo a sufrir y a hacer sufrir a otros! ¡Nunca dejaras de ser el mismo tonto!, y la lluvia sigue, cuando te das cuenta ya tienes tus manos entre tus cabellos, estas enredado entre tus piernas y a punto de gritar de desesperación.
No se descartan los pensamientos suicidas, total a quien le puedes importar siendo como eres, finalmente decides levantarte y continuar con tus ocupasiones, te arreglas, pones tu mejor sonrisa de donde pueda salir y vives un dia más, pero todo lo ocurrido te carcome por dentro.
Llega la noche y de nuevo te encuentras a solas en tu recamara, sintiendo el mismo vacio, la misma enfermedad, la misma tristeza pero ahora la desesperación aumenta, tienes sueños que te despiertan en la madrugada en los cuales finalmente te alcanza la muerte o al menos una enfermedad mortal te ataca.
Una mañana más y el ciclo continua, no sabes que hacer ni a donde ir, no sabes cuando terminara todo esto, pero temes que tu vida solo sea peor cada día.
Cuantas historias como esta conoces, talves te encuentres inmerso en una de ellas, la vida que tuviste desde tu tierna infancia o las ultimas experiencias con tu pareja, o la violencia en las calles o dentro de tu casa, el alcoholismo, las drogas, la prostitución, son solo algunas de las causas de estas historias llenas de tristeza y desesperación.
Pero hoy quiero decirte que tienes una salida, que hay una luy en el horizonte que si puedes alcanzar, que puedes decidirte de una vez por todas a cambiar tu situación y vivir de manera diferente, en la segunda Carta a los Corintios 5:17, Dios te dice: «De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.»
No lo pienses más es muy facil, solo tienes que aceptar a Jesús como tu único Señor y Salvador, dice en Romanos 10:9-10 «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.»
Hoy tienes esta gran oportunidad, no la dejes ir, te aseguro que Jesús te esta esperando con los brazos abiertos, y todo lo que hace falta llenar en tu vida, será no solo lleno sino estará rebosante de amor y su Espíritu Santo será tu consolador y tu ayudador para que salgas victorioso y vivas una nueva experiencia en El.
Si estas dispuesto a arrebatar esta oportunidad cierra tus ojos, y repite esta oración:
«Señor Jesús, hoy quiero pedirte que entres en mi corazón que esta tan necesitado, hoy se que solo no podre salir de esta situación tan tormentosa, pero que con tu ayuda lo lograré, te acepto como mi único Señor y Salvador y declaro que creo en que estas sentado a la diestra del Padre en toda tu Gloria, te pido perdon por los pecados que he cometido hasta hoy, de los cuales me arrepiento, ¡ayudame ha ser una nueva criatura, que tu bendito Espíritu sea mi consolador y mi ayudador para revelarme lo que me es preciso cambiar!, quiero ser a partir de este momento una nueva criatura y se que lo seré si tu estas conmigo. En tus manos estoy y en ti esta mi confianza. Amén.»
Dios perdona todos tus pecados.
Recuerdo que hace muchos años, pensaba que Dios había sido inventado por el hombre, que en su enorme necesidad de creer en algo superior a él, de quien pudiera sujetarse en los momentos difíciles, se le había ocurrido fabricarse a Dios.
Que equivocado estaba, que tan grande aberración, esto provocó que cuando Jesús toco a mi puerta, yo me preguntara si Dios me perdonaría por semejante pensamiento, que no solo paraba en eso sino que trataba de convencer a otros de que así era.
Por otro lado, tambien la carga tan grande de pecados cometidos, que me llevaría muchas páginas platicarselos, hacian que me sintiera inmerecedor del inmenso sacrificio que Jesucristo hizo por nosotros en la cruz, pero más aun, inmerecedor de la vida eterna, de ese maravilloso regalo que disfrutaremos cuando Él venga de nuevo o cuando nos alcance la muerte.
Pero hoy quiero compartir contigo, una noticia realmente excepcional, las misericordias de Dios son nuevas cada mañana y siempre esta dispuesto a perdonarte, todos tus pecados, aun los que consideres más grandes, Dios nos ofrece de acuerdo a su palabra echar nuestros pecados a lo más profundo de la mar y no solo eso, mira lo que dice en Juan 3:16:
«Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.»
Así de fácil, dice que todo aquel que en Él cree, yo te invito hoy a que creas, a que te des la oportunidad de hacerlo, de probarlo, de entregarte a Él, y debes tener la certeza de que así como aquella mujer que fue hallada en pleno acto de adulterio, podras escuchar su voz diciendote:
«Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.»
Y entonces tendrás la oportunidad de tu vida, de obedecerle y no pecar más, de hacer un parteaguas y ser a partir de este momento, una nueva criatura, acompañada de la fortaleza, el poder y la paz del Señor.
Si quieres correr el riesgo, solo tienes que hacer esta oración:
«Señor Jesús, hoy entiendo y creo que en su infinito amor hacia mí, Dios nuestro padre, te dio para reconciliarse conmigo y tener una esperanza de vida eterna, hoy te declaro y te acepto como mi único Señor y Salvador, arrepintiendome de todos los pecados que he cometido y comprometiendome a no pecar más de aquí en adelante, porque quiero disfrutar de tu compañía en la morada que has preparado para mí, cuando resucitaste de los muertos, Amén.»
Jesús conoce tu necesidad
Qué maravilloso saber que Nuestro Señor Jesucristo se preocupa por nosotros, aun cuando nosotros no somos conscientes de la necesidad que tenemos de Él, de su misericordia y de su ayuda.
Es invaluable la capacidad de Dios para poder ver nuestros corazones, si nosotros pidieramos de acuerdo a nuestra consiencia, de acuerdo a nuestra concepción del bien y el mal, a nuestra conveniencia, sin duda iriamos en detrimento de nuestra integridad y encaminados a perder la posibilidad de una Vida Eterna.
No quiero decir con esto que no somos capaces de pedir lo bueno, sino más bien que no somos capaces de ver todo el trasfondo de una decisión, ni podemos predecir el futuro, sin embargo Dios sabe a la perfección lo que será de beneficio para nosotros, sabe lo que necesitamos en todas las áreas de nuestra vida, es por ello que nos forma el carácter a veces de formas que no comprendemos, tambien nos ayuda a valorar sus bendiciones y sabe cual es el momento adecuado en que debe darnos para que no nos ensoberbescamos ni perdamos la dirección. Alabamos a Dios por ello.
Quiero compartirles un pasaje que me es fascinante, lo puede encontrar en el capítulo 5 del evangelio según San Marcos, podemos encontrar varias enseñanzas pero yo quiero mostrarles lo siguiente:
La historia nos narra que Jesús llego con sus discipulos a la tierra de los gadarenos y que en esa tierra por la zona donde llegaron había sepulcros, en aquel entonces los sepulcros eran cuevas, por tanto debio haber sido tenebroso el lugar, imaginese la escena, ya oscureciendo, cuevas por todo el derredor y de pronto le sale al encuentro una persona endemoniada, dice la palabra que esta persona moraba en los sepulcros y nadie podia atarle porque aun las cadenas las rompia y además daba gritos y se golpeaba en las piedras, que momento tan imprescionante debio haber sido.
Cualquiera de nosotros lo más seguro es que trataramos de esquivar ese lugar o bien al tener que atravesarlo irle sacando la vuelta al endemoniado o pasarlo corriendo, sin duda sería un momento de mucho miedo, sin embargo Jesús no hizo ninguna de éstas cosas, observemos lo que dice la palabra en los versículos del 6 al 8 de la cita mencionada:
«Cuando vio, pues, a Jesús de lejos, corrió, y se arrodilló ante él. Y clamando a gran voz, dijo: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes. Porque le decía: Sal de este hombre, espíritu inmundo.»
En principio debemos darnos cuenta que esta persona al estar endemoniada, dificilmente tendría control sobre sus acciones y por tanto quien usó su cuerpo para arrodillarse sería el mismo demonio que lo tenía dominado y de hecho quin entabló la conversación con Jesús fue el demonio, lo podemos identificar cuando dice «¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes.» Pero hay algo más que debemos ver y esto es lo más importante, Jesús no solo veía a la persona endemoniada que se estaba postrando, veía a un hombre necesitado de libertad, una criatura que sufría enormemente, dice la palabra que de día y de noche andaba dando voces e hiriendose con piedras, me imagino que siempre estaba sangrando y talvez con huesos rotos, cuanto sufrimiento debía experimentar.
Jesús no salio corriendo, no le saco la vuelta ni tampoco corrio al verlo venir hacia Él, sino que tuvo misericordia y estaba dispuesto a liberarlo de tan tremenda situación, lo vemos cuando dice la palabra «Porque le decía: Sal de este hombre, espíritu inmundo.» Jesús ve nuestra necesidad, este hombre ya sin conciencia no le dijo a Jesús que lo necesitaba, talvés ni siquiera hubiera podido hacerlo aunque quisiera, pero Jesús pudo ver su corazón e identificar su necesidad.
Si hoy Jesús se presenta ante ti de alguna forma, a través de alguien que te comparta su palabra, a través de que leas este artículo, o de cualquier otra forma, debes saber que no es algo casual, sino que Jesús ha identificado tu necesidad y esta esperando que le permitas ayudarte, no le rechaces, Apocalipsis 3:20 dice:
«He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.»
No es necesario que seas conciente de tu necesidad, confía en que Jesús conoce tu corazón, si quieres recibirlo en este momento solo tienes que hacer esta oración:
Señor Jesús, hoy abro las puertas de mi corazón para que entres en mi, ya no quiero más estar sin ti, hoy me he propuesto arrepentirme de mis pecados ayudame a identificar cada uno de ellos, te acepto como mi único Señor y Salvador y declaro que creo que resucitaste de los muertos y que estas sentado a la diestra de Dios padre en tu gloria, y has ido a preparar morada para mí, morada que quiero ocupar el gran día, no permitas de ahora en adelante que me aparte de tí y creo firmemente que soy una nueva criatura y que a partir de hoy caminaré de acuerdo a tu voluntad, Amén.
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